Hace un tiempo asistimos a dos exposiciones de arte que habían en el retiro. Principalmente yo me centraré en la exposición de Tetsuya Ishida, ya que es la que más me ha impactado y que me ha resultado más curiosa.
Antes de empezar a reflexionar sobre lo que ha sido para mí el poder ver esta exposición, me gustaría aportar un poco de información objetiva. La exposición de Tetsuya Ishida - Autorretrato de otro es la primera muestra retrospectiva del artista Tetsuya Ishida (Yaizu, Shizuoka, 1973 - Tokio, 2005) fuera de Japón y reúne una selección significativa de trabajos desde 1996, año de su licenciatura en Bellas Artes en la Universidad Musashino de Tokio, hasta 2004, poco antes de su repentina muerte. Sus pinturas, dibujos y cuadernos son un testimonio excepcional del malestar y de la experiencia de la alienación del sujeto contemporáneo en el capitalismo avanzado. Artista de culto en su país, donde su imaginario se ha convertido en referente para las generaciones más jóvenes, su obra punzante fue presentada en Europa en la 56ª Bienal de Venecia en 2015.
En cuanto a mi relfexión, cuando ibamos pasando cuadro por cuadro, mi compañera y yo intentabamos descifrar algún mensaje que intentaba transmitir el autor, sacar nuestras propias conclusiones y debatir acerca de estás. Nos resulto una exposición interesante y una verdadera y buena crítica social para nuestra sociedad. Trataba muchísimos temas que ocurren en nuestro día a día y que ignoramos y no les atribuimos su importancia, como bien podrían ser guerras, estilos de vida, la escuela, economía, los sueños y nuestro mundo interior, etc.
Considero su obra como un llamamiento a lo humano, un llamamiento a lo que estamos perdiendo por está alienación como bien se menciona.
Las conclusiones que ibamos sacado eran bastante acertadas, después de investigar un poco más al salir de la exposición. Los cuadros que más nos llamaron la atención fueron los que estaban efocados a la educación y a los sueños y mundo interno.
Sueño de Carpas |
Sueño angustioso |
Por ejemplo, en estos dos cuadros podemos observar la dualidad reflejada en los sueños, dónde se ve la diferencia entre un sueño placentero y otro que es una pesadilla.
Sin título |
Prisión |
Aquí se ve claramente la crítica a las escuelas de hoy en día, donde lo único que hacen es privarnos de nuestra libertad, encerrarnos en un edificio dónde tendremos que estar sentados durante horas aprendiendo unos conocimientos que después casi nunca usaremos. Esto lo único que hace es matar nuestra creatividad y convertirnos a todos en unas máquinas vacias por dentro y sin personalidad alguna.
Desde nuestra perspectiva de docentes tendremos que intentar evitar estas situaciones y trabajar no solo contenidos curriculares, sino que también contenidos que esten relacionado con el desarrollo de nuestra parte HUMANA, ya que no somos máquinas encargadas de acumular información.