La línea del tiempo

 La actividad consistió en escribir una lista de números desde el uno (que representa la edad con la que nacemos) hasta el número 53 (que representa la edad de la persona más mayor de la sala), y junto a esa lista de números teníamos que dibujar un recuerdo, algo que te haya marcado en tu vida o que lo recuerdas como inolvidable...

Lo bonito fue cuando lo vimos terminado, porque de esta forma se podían apreciar todos los detalles. Por ejemplo, pudimos ver que los dibujos se concentraban el los 18 años, yo supongo que será porque con 18 años quieres hacer tantas cosas que muchas veces cuando las haces se convierten en una etapa nueva de tu vida.
El tiempo como lo conocemos es una magnitud que se emplea para la medir cuanto duran las cosas.
Gracias al tiempo, podemos organizar los hechos de manera secuencial: un pasado (aquello que ya sucedió), un presente (lo que está pasando en el momento) y un futuro (aquello que va a pasar próximamente).
Recuerdo que cuando tenía 16 años estaba ansiosa por cumplir los 18, pero ahora que los tengo la verdad es que no encuentro gran diferencia. Lo cierto es que no quiero que el tiempo pase, quiero quedarme en esta etapa de mi vida para siempre.


                                                                                                                    Elena López Ballesteros